Materializar los Proyectos
Todo proyecto tiene una dimensión de riesgo. Abandonar un proyecto por el hecho de que existan riesgos no es razonable. Tener en consideración el riesgo es el mejor modo de aprovechar las oportunidades.
Por ello, la posibilidad de contar con un diagnóstico legal que nos indique en cada momento la situación jurídica en la que nos encontramos permitirá fijar el punto de referencia a partir de cual se puedan elaborar planes legales de actuación para disminuir los riesgos existentes y prever los derivados de actuaciones futuras. De este modo, el Derecho, más que un enemigo, se convierte en un aliado que nos ayuda a consolidar las oportunidades y asegurar parte de nuestro éxito.