Todo proyecto tiene una dimensión de riesgo. ¿Porque abandonar un proyecto por el hecho de que existan riesgo? Tener en consideración el riesgo es el mejor modo de aprovechar las oportunidades y materializar los proyectos.
No hay que considerar el riesgo como una amenaza sino como una oportunidad. Cuanto mayor sea la oportunidad, mayor será el riesgo. No obstante, muchas oportunidades a nuestro alcance resultan ser inalcanzables cuando observamos los riesgos que conllevan y, a menudo, no podemos asumir tal cantidad de riesgos por muy buena que sea la oportunidad.
Esta situación es claramente un obstáculo para la continuidad y crecimiento de cualquier organización o proyecto y se debe al desconocimiento de los riesgos que nos rodean. No podremos comprender adecuadamente esos riesgos si no sabemos lo que la ley espera de nosotros. Si somos capaces de medir, dimensionar y controlar adecuadamente la legalidad, lo que se avistaba como una oportunidad lejana e inalcanzable se materializa en un proyecto sostenible.